viernes, 11 de abril de 2014

Cazadores solitarios

Foto cortesía de Daniel Ruiz Lorente



Cazadores solitarios

Acechan con cautela
Cazadores sin pudor,
Olisquean la tierra, iniciando un ritual de sacrifico y soledad.
Presas húmedas refugiadas en frígidas cuevas.
Cazadores de sentimientos adormecidos
Ríos revueltos, ganancia de bandidos.
Soledad, frío, babeantes colmillos.
Caricias pervertidas, adictos a la carne, adictos a la sangre.
Lujurioso festín.

Aullidos solitarios a medianoche
Hambre insatisfecha.
¡No basta la carne para llenar el vacío!
Abrazos sin sentido, miedo a lo desconocido
Humano contra humano, nación contra nación.
Hace tiempo perdieron el rastro al amor.

Lucha cuerpo a cuerpo
Gemidos de dolor
Gemidos de placer.
Agonía perpetua envuelta en pieles resecas

Cazadores hoy, victimas mañana.
Cazadores feroces, cazadores heridos.
Se internaron en junglas de dolor y desolación.
Victimas que dejan su rastro al depredador,
Mejor  ser devorado que el miedo al vacío.

Un predicador que grita:
"El hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo y al hombre terrestre no le pertenece su camino. No le pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso.”
Mientras a los lejos alguien canta “Ven devórame otra vez”.

2 comentarios:

DRL1974 dijo...

Buen cóctel corrosivo. *Aunque la foto (Duelo Invisible) tiene ya como 10 años, hoy nos siguen echando migajas desde arriba los monopolios... y abajo competimos por ellas, en lugar de plantarnos hasta conseguir un justo reparto del pan. Queda bien reflejado en tu poema, la lucha "humano / humano" que tanto desgasta, cuando lo que necesitamos es la lucha "ciudadanos / monopolios". Un abrazo, Maestro; tramaremos más colaboraciones. @DRL1974

Efraim Espino dijo...

Al poeta Carlos Perez:
Este inventario de substancia y asuntos, sostenidos visiblemente con transparencia:Una poesía optimista que recurre al recuerdo de un mundo casi onírico y, proclama, un pasado de realismo: ritual entre la luz y el combate de sombras, abismos homogéneos de una verdad que trata de reconstruir, las posibilidad del amor anónimo,de un subjetivismo que regresa melancólico, desventurado, por el humanismo desterrado.Carlos Perez, transporta una primavera de estructuras metafísicas, de un pasado de lógica poética, para la realidad Histórica de este mundo.

Efraim Espino
Denmark 2014